Quinta parte: Jueves de emociones y gatitas creativas
Despertar en un departamento desconocido era algo que había olvidado, desde su último noviazgo no lo hacía. Su primer novio fue un compañero de la facultad, un sujeto inteligente y encantador, tan encantador que la engañaba con otra. El segundo no hacia eso pero era machista y posesivo, Génesis no soporta ser controlada por un hombre ni por nadie, se fue de la casa de su madre a los diecinueve por esa razón. El tercero era un idiota, lindo y aburrido, tenía veintiséis años y lo manejaba su madre. La señora le dijo que su familia era muy tradicional y si quería quedarse otras noches en el departamento de su nene debía casarse con él por civil y por iglesia. Se fue corriendo de ahí.
Desayunaron
juntos y pasaron por el monoambiente de Génesis antes de ir a la oficina. Se cambió
de ropa y tomo su mochila, la carta quedo en casa al cuidado de las gatas.
Federico no le pregunto por la carta porque supuso que era la invitación de un casamiento,
la de su prima era dorada y bastante parecida. Louise y Hedy lo saludaron, una
nueva rareza para la lista porque cuando venían visitas desconocidas se escondían
debajo de la cama.
Recargo la batería
de su celular en la oficina, estaba en 10% y tardo un rato bastante largo. En el almuerzo Federico no estuvo con
ella porque tenía que atender a un cliente, había olvidado su libro y estaba aburrida,
así que encendió el teléfono. El editor le había enviado un email para decirle
que empezó a leer el material y lo poco que leyó le agradaba. Sus compañeros y compañeras de
trabajo empezaron a seguirla en instagram y la saludaron por su cumpleaños
porque vieron una foto de Hedy con bonete. La cumpleañera era la gata, el suyo había
sido el mes anterior. Nadie sabía porque nunca le preguntaron. Llevaban siete
años trabajando juntos en la misma empresa y hasta hace dos días la confundían con
Gabriela, la secretaria del otro socio.
Federico y su
padre se pusieron felices cuando ella les conto que le dieron la oportunidad de
publicar un libro.
La carta tradujo
su lenguaje en palabras para Génesis, pero su forma original de expresarse son
los símbolos y las imágenes. Los seres humanos adultos estamos muy acostumbrados
a las palabras y no entendemos la mayoría de los símbolos. Tendemos a creer que
son locuras o engaños de nuestra mente. Los chicos y los animales tienen
facilidad para comprenderlos, las palabras son muy nuevas para los niños y para
los animales nunca dejan de ser simples fonemas. La razón es maravillosa, pero
su desarrollo nos priva de las simplicidades de la vida. Lo simple nunca es
menor que lo complejo, si no recorremos ese camino no llegamos bien a destino.
Los animales se quedan en el para siempre y nunca sufren, nosotros crecemos y
aprendemos para entender la realidad, en el proceso sufrimos como desgraciados.
Louise y Hedy
entienden el lenguaje de la carta. Son tan curiosas que no pueden dejar de leer
sus mensajes y se enojaron cuando Génesis se la llevo. Ellas saludaron simpáticamente
a Federico porque en la carta les dijo que el destino había enviado al hombre
indicado y debían incluirlo en su pequeña familia. Cuando observan los símbolos
responden porque están de acuerdo con los planes de la carta .Quieren que su
humana sea feliz y el azar dejo la carta para ayudarla. En algún momento estará
en otras manos, pero todavía quedan cosas para resolver. Ellas están dispuestas
para colaborar en lo que sea necesario, incluso aportan ideas. Encender la computadora,
poner el libro sobre la mesa y reproducir la canción fueron ocurrencias suyas.,
el señor azar adora a sus pequeñas secretarias. Hedy le tenía miedo al principio,
pero es un buen sujeto el escritor.
La jornada
laboral no pudo ser mejor, la confusión de sus compañeros logro que compraran
una torta y le canten el feliz cumpleaños, su jefe envió a su esposa a
comprarle un presente, le regalaron una preciosa boina roja que le queda pintada.
Hasta Federico le llevo un regalo. En la vidriera de una librería de usados vio a Lulú en Hollywood, un libro que publico Louise
Brooks en los ochenta. En el monoambiente de Génesis hay una gran foto de la
actriz y él pensó que ese regalo le gustaría.
Ella lloro
cuando lo recibió, llevaba años buscando ese libro. En casa la simbología de la
carta se comunicaba con las gatas, Hedy señalo la biblioteca y Louise observo el
ojo fijamente diez minutos antes que Federico pasara por el lugar.
Dos gatas
controlando la obra del azar, quién lo diría. Simplemente asombroso.
Comentarios
Publicar un comentario