Los opuestos del señor Azar

Que la contradicción más humana tenga forma de mellizos es una broma del Azar. En la familia real abundan, al parecer el señor Azar juega con ellos todo el tiempo.

Amor Segundo  y Odio son uno de los tantos  pares de mellizos opuestos que nacieron en la dinastía, pero su historia tiene final feliz y hay otras que no lo fueron. No he mencionado al mellizo de Orden, Desorden. Desorden se llevaba tan mal con su padre (Orden I) que fue desterrado y perdió su derecho al trono. Se fue a los dieciocho años del palacio y no volvió nunca más. Amor lo conoció en su primer viaje a Estados Unidos, su madre le dijo que vivía en la zona de  Manhattan. Encontrarlo en un lugar tan poblado fue complicado, pero lo logro. Lo reconoció por una foto que había robado del cajón secreto de su padre porque su abuelo elimino todas las fotografías y los recuerdos de su rebelde hijo del palacio. Quedó una imagen, Amor la conserva aún.

Desorden cambio su nombre  y su apellido por   “Desi Apórripsi”  y sus vestimentas finas por los ropajes sencillos de los sirvientes del palacio. Pidió trabajo en un buque carbonero y lo obtuvo. Puso lo  justo y  lo necesario en su maleta y se fue. Recorrió el mundo en aquel barco y cuando junto el dinero suficiente se instaló en un pequeño apartamento de Manhattan. Se ganaba el pan trabajando como portero en una escuela y por la noche estudiaba  música porque siempre había querido hacerlo y su padre creía que era una estupidez.

Desi era un gran pianista y colaboro con varios artistas. En una de sus tantas visitas su sobrino le regalo una foto enmarcada de su familia completa y trato de convencerlo (por milésima vez) para que vuelva En esa ocasión llevo a los niños para que lo conozcan. No piso el palacio de nuevo, pero ese marco y el cariño de esas criaturas le recordaba que no estaba solo en el mundo. Sus últimos años no fueron tan solitarios. Sus bienes más preciados eran el retrato de su madre, una foto suya con sus dos hermanos, un piano y una guitarra. Su heredero fue Amor y por respeto a la memoria de su tío no llevo los instrumentos a la sala de música del palacio, los puso en su casa de fin de semana. Años después esa casita (bautizada “Casa de Morgano” en honor a su dueño original) se convirtió en su residencia oficial. Amor desconocía varias partes de la historia de Desi, pero el señor Azar no. Desi, Orden y Aburrimiento jugaban allí cuando eran niños, era su refugio favorito.

Afortunadamente la dureza de Orden I y de su sucesor murió con ellos. Amor también fue bendecido con un par de mellizos opuestos, pero es un hombre comprensivo y no desterró a ninguno, incluso les dio la posibilidad de elegir sus propios caminos. Algunos de sus hijos también se ganaron la lotería del señor Azar. La tolerancia y la comprensión de Amor es fuerte como un roble y desde su llegada al trono las diferencias de los mellizos opuestos se celebran. La historia de Desi no volverá a repetirse en la familia real, eso es seguro.