Los errores y sus lecciones

No es fácil crecer con padres exigentes como Deber. Ahora no es tan maniaco y se relaja más, pero en su época de padre primerizo era la reencarnación del abuelo Orden. Obligación y Ética, sus hijas mayores, fueron  la versión femenina del pequeño Rutina y de su hermanito Deber. La misma historia con un final distinto. Se llevan un año de diferencia y crecieron como mellizas, desde antes de aprender a hablar su padre ilustraba su mente con cuentos infantiles sobre reyes y reinas responsables. A los cinco años empezaron a asistir a las clases de formación, según la nueva normativa debían tener trece para ir, pero Deber consideraba que era importante que conozcan su responsabilidad futura desde la infancia.

Ira y Frustración son las menores. Opuestas a sus hermanas desde su primer día de vida, rebeldes y de carácter fuerte. Las exigencias de su padre causaron graves problemas en la relación de las cuatro hermanas. Les decía que imiten a Obligación y a Ética porque ellas eran inteligentes, responsables y excelentes alumnas en la escuela. A las pequeñas de la familia no les interesaba tener promedio de diez y aprender a gobernar un reino.

Ira era una gran actriz en su niñez y es una gran actriz hoy. Su carácter fuerte y la ausencia de vergüenza y paciencia en su cotidianeidad la acompañan desde que tiene memoria. Frustración tiene serios problemas de autoestima y los requerimientos de Deber empeoraron su situación haciendo que pasara toda su infancia en el consultorio de la psiquiatra. No  sorprende a nadie que en la actualidad sea psiquiatra y atienda a niños, la experiencia la ayudo a elegir la carrera. Obligación se sumó al dúo en la adolescencia, era tal el estrés que cargaba que acabo acompañando a Fru a la psiquiatra. Para estudiar y leer los libros de política que su padre le compraba tomaba mucho café  a escondidas de su madre y no dormía, a veces se olvidaba de comer.

Hartazgo estaba cansada de que la carga de un reino y las exigencias absurdas de su ex marido pesen sobre sus pequeñas hijas. Ellas no jugaban, no tenían amigos, vivían estresadas y se autoexigian. Fracasar y decepcionar a papá era el peor de sus miedos. La salud mental  de  sus  tres hijas menores se caía a pedazos y el ciego Deber no se daba cuenta. La única que podía seguirle el ritmo era Ética, es la más parecida a él.

Si Ética hubiera nacido varón seria el espejo de su padre. Son similares en casi todo y comparten intereses. Sus hermanas estuvieron peleadas con Deber durante toda la adolescencia, pero ella nunca dejo de ir a visitarlo. Le confeso que reinar no estaba en sus decisiones futuras pero que quería estudiar las mismas carreras que él  para ser una buena colaboradora. En la actualidad es la mejor economista que Rutina puede tener y le dará clases de formación a su nieta Misery porque Mal insistió. Tiene seis años y su padre quiere que inicie su formación, la historia vuelve a repetirse.

Ira piensa que el teatro la salvo del colapso total. En el escenario podía ser ella misma, en casa tenía que ser la hija perfecta del doctor Deber. A Fru le ayudo mucho escribir, al hacerlo antes de dormir vaciaba su mente de cargas insoportables. Sigue escribiendo diarios, tiene un baúl lleno de ellos guardado en su placard que la representan mejor que una foto.

Fru es la tercera integrante de la familia que encontró el amor en redes sociales. Su novio se llama Fabricio y es escritor de novelas policiales. Ira es una fracasada en el área amorosa, compartía el record de citas desastrosas con su prima Caótica y el tío Hedo. Espera encontrar un sujeto decente algún día. Si Caótica logro que alguien la soporte ella también podrá.

A Obligación le llevo más de una década deshacerse de los malos hábitos y dormir ocho horas de corrido, cuando lo logro se sintió una campeona. Va a terapia una vez por semana. Ella es chef  porque en sus peores momentos cocinar era la mejor terapia del mundo. Deber quería que estudie Ciencias políticas, pero si hubiera escuchado a su padre no estaría trabajando en Italia hoy. Se casó con Alonzo y abrieron un pequeño restaurante, su presente es muy feliz.

El restaurante italiano de Obi es el sueño frustrado de Deber. Aunque no lo diga siente orgullo, sus cuatro hijas mayores fueron las victimas de sus estupideces de padre joven y salieron adelante, encontraron la felicidad. Con Locura y Ruby no cometió los mismos errores, Hartazgo lo felicito por eso. Locura es artista plástica y docente. Ruby estudia música y canta hermosamente bien. Ninguna de las dos quiso recibir la formación y él estuvo de acuerdo, no se la impuso. La autocrítica evito que hiciera las mismas tonterías de nuevo, es muy sabio aplicarlas a la vida y es muy triste que pocos seres humanos lo hagan.

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