Quinta parte: Un grupo de criaturas se enamora por primera vez
Cuando llego a su hogar la criatura les contó lo que había logrado a su familia animal con toda la felicidad de su pequeñito corazón. Todos se alegraron por ella y le dijeron que se sentían orgullosos. Le expresaron su cariño abrazándola grupalmente y a pesar de ser físicamente pequeña se sintió enorme.
Les encantó la idea de que las criaturas vayan a conocerlos y
desde el minuto uno se comenzó a planear el evento. A cada uno se le asignó una
actividad, Sofia escribió un discurso, la familia de osos preparo un menú variado
y los monitos fueron sus ayudantes en la cocina. Las ardillas usaron el cabello
que sus amigas las ovejas se habían cortado en la peluquería para hacer lana y
tejerles pulóveres a los visitantes, la familia castor en conjunto con los pájaros
carpinteros hizo platos, vasos y utensilios
de madera, además de arreglar las mesas y las sillas. Las abejas y las vacas se
encargaron del postre (frutillas con crema y té de hierbas con miel, muy rico
les quedo),los cerditos construyeron un original techo por si llovía ,los
flamencos y los cisnes montaron un bello show de danza, los pajaritos hicieron música
para la ocasión y las palomas decoraron las mesas con flores frescas. Los pingüinos
se ofrecieron como mozos.
La criatura y los animales infantes utilizaron sus manitos
ágiles y pequeñas para armar un delicado un mantel con hojitas y las luciérnagas
se encargaron de la iluminación. Entre otras maravillosas colaboraciones los
animales colocaron guirnaldas de flores en los árboles.
Después de varios días de organización la criatura regreso
al escondite de los habitantes de los árboles. Las migas de arena estaban
preparadas para viajar, pusieron en sus mochilas todo lo que pudieran necesitar.
La criatura los guió.
El viaje fue largo porque las migas se sorprendían con todo
lo que veían. Parecían niños en una juguetería .Descubrieron la forma real del
exterior y se dieron cuenta de que siempre vivieron engañados, les habían enseñado
que afuera todo era “horrible, peligroso, la tierra te tragara, es muy negro y oscuro” pero las imágenes que veían
eran una explosión de colores, frescura y vida, los pájaros cantaban y el sol
brillaba.
Las criaturas se sintieron estúpidas por haber creído tantas
mentiras. Nuestro personaje les dijo que se habían equivocado pero eso les
desbloqueaba la posibilidad de ver el mundo con otros ojos y deshacerse de las
ideas retrogradas.
Vivían en el paraíso y no lo sabían. Se quitaron las vendas
de los ojos y descubrieron como se siente ser parte de algo libre y hermoso que
desconoce fronteras. En ese momento comenzaron a vivir de verdad.
Todavía no llegan al hogar de su guía ,pero la criatura los
ve tan felices que no tiene intención de apurarlos.
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