La nube ficticia

Optimismo es el hermano mellizo de Pesimismo. Nacieron el mismo día, con cinco minutos de diferencia (Pesimismo es el mayor)  y son de igual signo zodiacal, pero son polos opuestos. Es una particularidad de la familia real que fue inaugurada por este par de hermanos. Sucede lo mismo con Amor II y Odio, Soberbia y Modestia, Simpatía y Antipatía (hijas de Hedonismo y su primera esposa), los mencionados Bien y Mal e incluso  Comedia y Drama, las hijas adoptivas de Teatro y su esposo Imagen (se sospecha que son hijas de Destino con alguna empleada del palacio, tuvo y tiene tantas amantes que es difícil saber quién puede ser).

Nuestro hombre es psicólogo, su esposa Conciencia es activista y asistente social .Se conocieron en la universidad y según Optimismo fue amor a primera vista. Se casaron cuando terminaron la carrera y tuvieron seis hijos: tres mujeres (Empatía, Ecléctica y Revolución) y tres varones (Positivismo, Respeto, y Oxímoron).Oxímoron y Revolución son  las ovejas negras de la familia, él es un joven inteligente y contradictorio, no tiene problemas en mostrarse  frente a la gente como es y se lleva bárbaro consigo mismo, así que estar solo no es ningún inconveniente. Pesimismo los adora y le encanta ser su padrino. Revolución es una mujer de carácter fuerte e indomable, no es sencillo convivir con ellos dos y por esa razón decidieron mudarse de la casa de sus padres cuando terminaron la escuela secundaria, no soportan a casi nadie y prefieren alejarse para vivir con menos indignación. Todavía no lo logran, pero al menos lo tratan.

Es el primer descendiente real que abdico, no es gobernar a las personas lo que le interesa, él  quiere ayudarlas y encontró en la psicología la forma que más le agrada. Es un conversador nato, socializar es su principal don y a la gente le cae bien su buen humor. Le sobra el trabajo.

A diferencia de su mellizo siempre ve el lado luminoso de las situaciones. Sus niveles de esperanza son altos como la torre Eiffel y los de su hermano viven en el segundo o tercer sótano de un edificio a punto de caer.

Suele compartir lo que piensa muy seguido porque le encanta conocer diferentes opiniones y visiones del mundo. Afirma que aprende mucho de la diversidad y considera a Pesimismo un maestro, intentar comprender su mente fue la razón para elegir su profesión. Su forma de pensar es abierta como el cielo, no tiene problemas con nadie y respeta las disparidades. Sabe que las desigualdades y las injusticias existen, pero es tan confiado y seguro de sí mismo que cree poder cambiarlas. Cuando no lo logra se angustia, se desencanta…pero esos momentos son tan breves que ni siquiera alcanza a recordarlos. Desde niño es así y no encuentra modos racionales de explicarlo.

Pesimismo no tolera su eterno modo de ser y la facilidad que posee para ver con fe y esperanza a las desgracias. Optimismo las considera historias que puede modificar, cambiarles el final para que todos y todas tengan un desenlace feliz. Su mellizo se opone porque cree que es una falta de respeto tomar historias ajenas y alterarlas con fines personales, si, los llama “fines personales” porque en varias ocasiones los personajes que las protagonizan no desean un final feliz, quieren destruir sus infiernos tocando fondo, siendo conscientes de que no son ni serán superhéroes. Los finales bellos y rebosantes de buen ánimo son la intención del narrador, se sabe que los verdaderos cuentos de hadas terminan en tragedias y las versiones cinematográficas en hermosas ilusiones.

Optimismo aparenta ser un hombre fuerte, pero en realidad, en lo más profundo de su ser, lucha contra el miedo de fracasar. El infierno personal de este sujeto se llama fracaso y pasa la mayor parte del tiempo evitando descender a ese subsuelo. Envidia la capacidad de Pesimismo, él puede entrar y salir infinitas veces de ese cuarto, no le teme y sentirse débil o incapaz es algo que vive desde que tiene uso de la razón, sucede tan seguido que ni se inmuta. Es más, se sorprende cuando ocurre lo contrario.

La vida de Optimismo es muy sobreexigida, sus expectativas son demasiado altas  y lo estresan mucho. La solución a ese malestar es para nuestro personaje  hacer ejercicio. Arte le recomendó que busque una forma de abstraerse del mundo y descargar sus energías negativas y correr es su preferida. Sus hijos (excepto Revolución y Oxímoron) y su esposa saben que aparenta estar bien todo el tiempo y que eso es mentira, pero nunca se lo dijeron, lo dejan luchar contra sus miedos como pueda.

Revolución y Oxímoron piensan que su padre es muy falso y que por miedo a experimentar la oscuridad permanece en la nube toxica de “todo es bueno, incluso la naturaleza humana”, “todo puede mejorar y llegar a un final feliz y conveniente para sentirse en paz”, y “amarse a uno mismo y aceptarse tal cual somos es la solución universal para alcanzar el éxito”. Vive una mentira y lo sabe, pero admitir su verdad es destruiría la hermosa y suave nube que lo protege.